Imágenes de frases célebres
Frases célebres de Ken Kesey.
¿Quién cree ser el más loco de todos? ¿Quién es el peor lunático? ¿Quién organiza estas partidas de cartas? Es mi primer día aquí y me gustaría producirle una buena impresión al jefe, si es capaz de demostrarme que él es quien manda aquí. ¿Quién es el gra
Frase célebre de
Ken Kesey
Nadie se queja de la niebla. Ahora ya sé por qué: aunque resulte molesta, permite hundirse en ella y sentirse seguro.
Frase célebre de
Ken Kesey
Jamás se me había ocurrido que la enfermedad mental podía tener una faceta de poder, poder. Te das cuenta: es posible que cuanto más loco esté un hombre, mayor poder pueda adquirir. Hitler sería un ejemplo. Increíble, ¿Verdad? Buena materia de reflexión.
Frase célebre de
Ken Kesey
Es preciso reírse de las cosas para mantener el equilibrio.
Frase célebre de
Ken Kesey
En este país, cuando algo no funciona, todos se inclinan por la solución más rápida.
Frase célebre de
Ken Kesey
Al igual que el que vive cerca de una cascada acaba por no oír el sonido del agua. ¿Cree que si viviera cerca de una casca da la oiría durante mucho tiempo?
Frase célebre de
Ken Kesey
Las estrellas próximas a la luna tenían un brillo pálido; éste se hacía más intenso cuanto más apartadas se hallaban del círculo de luz donde enseñoreaba la gigantesca luna.
Frase célebre de
Ken Kesey
Si no estamos alerta la gente nos obliga de un modo u otro a hacer lo que ellos creen que deberíamos hacer, o bien a ponernos tercos y hacer exactamente lo contrario, por puro despecho.
Frase célebre de
Ken Kesey
Nuestra querida enfermera jefe es de las pocas con la fuerza de espíritu suficiente para defender tan grande y antigua tradición faulkneriana en el campo del tratamiento de los desechos de la cordura: la Cauterización del Cerebro.
Frase célebre de
Ken Kesey
La Gran Enfermera tiene tendencia a alterarse mucho cuando algo impide que su equipo funcione como una máquina bien aceitada, exacta, de precisión. Cualquier objeto desordenado o fuera de lugar o en medio del paso la convierte en un blanco hatillo de sard
Frase célebre de
Ken Kesey
Una vez logré esconder una de esas mismas cápsulas rojas bajo la lengua, hice ver que me la tragaba y después la abrí en el armario de las escobas. Por un instante, antes de que todo se convirtiera en polvillo blanco, logré ver que contenía un elemento el
Frase célebre de
Ken Kesey
Tenía los hombros, los senos y las caderas demasiado anchos y su sonrisa era demasiado franca y abierta para poder considerarla hermosa, pero era bonita, se la veía sana y llevaba colgada de un largo dedo el asa de una garrafa de vino tinto que balanceaba
Frase célebre de
Ken Kesey
Tiene unas manos tan largas y blancas y finas que me dan la impresión de haberse modelado la una a la otra con jabón, y a veces se desprenden y revolotean frente a él como dos blancos pájaros hasta que se da cuenta y las aprisiona entre sus rodillas; le m
Frase célebre de
Ken Kesey
Me hundí en el asiento, con una sensación de plenitud y satisfacción, mientras bebía la cerveza a pequeños sorbos; oía cómo me bajaba la cerveza por el cuerpo: sssst-sssst. Había olvidado que podían existir sonidos y sabores agradables como el sonido y el
Frase célebre de
Ken Kesey
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